Hoy a las 19:26:02 UTC la sonda Messenger de la NASA impactará en Mercurio a unos 14.000 kilómetros por hora, dejando un cráter de aproximadamente 16 metros de diámetro. La sonda fue lanzada el 3 de agosto de 2004, lleva orbitando Mercurio desde el 18 de marzo de 2011 siendo la primera sonda espacial en orbitar el planeta.
En este tiempo, ha enviado más de 255.000 imágenes y miríada de datos que permitieron determinar la composición de Mercurio, estudiar su historia geológica y medir su campo magnético variaciones y confirmar un núcleo líquido, como se especulaba.
Resultados sorprendentes son las elevadas concentraciones de calcio y magnesio presentes en la superficie, el campo magnético desplazado al norte del centro del planeta y el hielo en el fondo de cráteres donde nunca llega la luz del Sol.
Giro de Mercurio alrededor de su eje
El problema es que la Messenger ha agotado el combustible y dejaría de ser controlable por lo que NASAS ha decidido un impacto controlado para sacar hasta el último dato posible.
Para ahorrar combustible es que la sonda se tomó siete años en llegar a su destino. Al enviar una sonda hacia el interior del sistema solar hace que esta acelere debido a la fuerza gravitatoria del Sol. Para evitar llevar grandes cantidades de combustible para frenar al llegar a Mercurio, la sonda desarrolló una trayectoria indirecta.
Así pasó Venus el 24 de octubre de 2006 y de nuevo el 5 de junio de 2007, llevando a cabo entonces la maniobra que más velocidad le hizo perder; en el segundo encuentro se observó Venus mediante los instrumentos.
La Messenger necesitó tres pasadas por sus proximidades, el 14 de enero de 2008, el 6 de octubre del mismo año, y el 29 de septiembre de 2009, unidas a una maniobra más de frenado el 24 de noviembre de ese año para terminar de frenar lo suficiente y permitir así su captura por Mercurio el citado 18 de marzo de 2011.
Se prevé una próxima misión conjunta de la Agencia Espacial Europea y la JAXA, la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial.
La BepiColombo consta de dos orbitadores que serán lanzados y viajarán juntos, el Mercury Planetary Orbiter (MPO) de la ESA y el Mercury Magnetospheric Orbiter (MMO) de la JAXA. El primero de ellos, con 11 instrumentos a bordo, tendrá como objetivo principal el estudio de la composición de la superficie y del interior Mercurio; el segundo, con cinco instrumentos a bordo, tendrá como objetivo principal el estudio de la magnetosfera del planeta. Su lanzamiento, de todos modos, se ha retrasado sobre las previsiones originales y ahora mismo las estimaciones son que no se producirá al menos hasta enero de 2017, para llegar a Mercurio en enero de 2024.